Elaboración:
150'
Calorías:
3745
Porciones:
10
Dificultad:
Intermedia
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Como en todas las preparaciones de pastelería, para comenzar, precalentá el horno, en este caso a temperatura media. En un bol mezclá 125 gr. de manteca y el azúcar hasta que la preparación se blanquee, lo que puede tardar unos 10 o 15 minutos (la manteca debe estar muy blanda pero no derretida, lo que se llama “pomada” en pastelería).
Agregá las yemas y la Vainilla Alicante y seguí batiendo. Incorporá al batido la harina previamente tamizada (para tamizar pasá los ingredientes por un colador fino o tamiz, recomendamos realizar este paso para que no se formen grumos en la mezcla) y formá una masa con ayuda de una espátula, no recomendamos usar las manos para no añadir calor a la masa.
Envolvé la masa en film y enfriala en la heladera durante 30 minutos, una vez pasado ese tiempo estirala con un palo de amasar para que cubra todo el molde.
Forrá el molde con la masa y precocinala unos 10 minutos.
Dejá que se enfríe y rellenala con dulce de leche (podés usar una manga para que quede más prolijo o simplemente con una espátula o cuchara).
Cociná la masa unos 20 minutos más hasta que se dore un poco. Derretí el chocolate con la manteca a baño maría, 10 minutos aproximadamente (también podés hacerlo en microondas 3 minutos aproximadamente).
Cubrí la tarta con el chocolate derretido y dejá enfriar para que se solidifique.
Para decorarla podés hacerle unos hilos con chocolate blanco o algunos copos de dulce de leche con una manga. Aconsejamos servirla una vez fría para que el dulce de leche conserve su textura.