Elaboración:
120'
Calorías:
557
Porciones:
8
Dificultad:
Intermedia
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Para empezar disolvé la levadura en la leche e integrá la Pimienta Negra Molida, el Provenzal y el Orégano Alicante. Mezclá la harina con la sal y volcalas en la mesada. Hacé un hueco en el centro de la harina y colocá en el centro los líquidos evitando que desborden para trabajar en forma más prolija.
Andá incorporando los ingredientes dejando caer la harina hacia el hueco sin dejar que los líquidos se salgan del centro.
Una vez que se una la harina con los líquidos agregá la manteca previamente cortada en cubos y amasá hasta que se incorpore bien en la preparación (al principio va a costar un poco pero después de amasar unos minutos se integrará sin problemas).
Una vez incorporada la manteca seguí amasando unos 15 minutos más hasta lograr una masa suave y lisa.
Colocá la masa en un recipiente y tapala con un repasador o papel film para dejarla leudar por 1 hora y que ésta duplique su volúmen.
Mientras esperás que la masa leude, precalentá el horno a temperatura media.
Una vez pasada la hora de leudado cortá la masa en 25 pedacitos iguales y formá esferas pequeñas con la ayuda de la palma de tus manos (también podés hacer un pan grande colocando la masa en una budinera o dándole la forma que más te guste).
Colocá la masa en la placa en la que las vas a cocinar y tapá nuevamente para que vuelvan a leudar (esta vez sólo 30’).
Una vez finalizado el leudado, con ayuda de una tijera o cuchillo filoso hacé cortes en la superficie de la masa para que se expanda y desarrolle mejor su forma en el horno (los cortes se pueden hacer en forma de cruz o líneas paralelas). Horneá los bollitos por aproximadamente 20 minutos o hasta que la superficie esté dorada.